Síndrome
de Down y el otorrino..
Hoy
hablaremos de unos de nuestros pacientes más especiales, los niños con síndrome
de Down, en estos niños es importante una valoración completa e integral, con
diversos especialistas, y entre ellos DEBE estar el otorrino, ya veremos
porqué.
El
síndrome de Down viene acompañado de muchas características típicas y
patologías asociadas, muchas de estas están dentro del área de oídos, nariz y
garganta, es importante reconocerlas y tratarlas para que este niño alcance
todo el desarrollo potencial que pueda.
La cara del niño con síndrome de
Down es particular, con una nariz plana, una mandíbula poco desarrollada y una
lengua grande, además sus orejas pueden ser pequeñas con malformaciones en el
oído interno, además de poseer un paladar estrecho y un tono muscular bajo,
todo esto predispone a problemas otorrinolaringológicos.
En los
oídos, pueden presentar un conducto auditivo estrecho, lo que predispone a
tapones de cerumen y cuerpos extraños difíciles de sacar, además tiene mayor
predisposición a otitis, dadas las malformaciones faciales que presentan. Hasta
un 20% pueden presentar problemas de audición por problemas de formación en el oído interno,
por lo que a TODO paciente con síndrome
de Down debe realizarse un estudio de audición, esto es muy importante para
ayudarlos a desarrollar un lenguaje adecuado.
La
rinosinusitis crónica es común es estos pacientes, así como la apnea
obstructiva del sueño (roncan y dejan de respirar por momentos al dormir), esto dado por sobrepeso, amígdalas y
adenoides grandes, poco tono muscular y
otros factores. Los niños con síndrome de Down pueden tener problemas de vía
aérea que hagan que su intubación para las cirugías tal vez no sea fácil, en estos
niños también el cuello puede no ser muy estable, por lo que se evita
extenderlo mucho durante las cirugías.
Así, como vemos, todo paciente
con síndrome de Down debe ser valorado regularmente por su otorrino en conjunto
con su pediatra, en un verdadero trabajo en equipo. 
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